Qué Daños Le Corresponde Al Arrendatario
Al momento de alquilar una vivienda o local comercial, es importante tener en cuenta quién es el responsable de realizar las reparaciones necesarias para mantener el inmueble en buen estado. En este artículo, nos enfocaremos en los daños que le corresponden al arrendatario y cuáles son las obligaciones del propietario.
¿Qué daños le corresponden al arrendatario?
De acuerdo con la Ley de Arrendamientos Urbanos, el arrendatario es responsable de los daños ocasionados por el uso negligente o indebido del inmueble. Es decir, si el arrendatario realiza cambios en la distribución de los espacios sin autorización del propietario, provoca filtraciones de agua por no realizar un mantenimiento adecuado o realiza obras sin cumplir con las normas de seguridad, será él quien deba hacerse cargo de los daños ocasionados.
En este sentido, el arrendatario debe actuar con prudencia y diligencia en el uso del inmueble, evitando cualquier acto que pueda perjudicar su estado o afectar a los vecinos.
¿Cuáles son las obligaciones del propietario?
Por otro lado, el propietario tiene la obligación de mantener la vivienda o local en buen estado, realizando las reparaciones necesarias para garantizar la habitabilidad del inmueble. En este sentido, debe garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones eléctricas, de agua y gas, así como el mantenimiento de la estructura y la fachada del edificio.
Además, el propietario debe realizar las reparaciones necesarias para solucionar aquellos problemas que afecten a la seguridad o salud del arrendatario, como humedades, goteras, problemas de accesibilidad o cualquier otra situación que pueda afectar a la calidad de vida del inquilino.
¿Qué sucede si el propietario no cumple con sus obligaciones?
Si el propietario no cumple con sus obligaciones, el arrendatario puede exigirle que realice las reparaciones necesarias para garantizar la habitabilidad del inmueble. En caso de que el propietario no realice las reparaciones, el arrendatario puede iniciar un proceso legal para exigir su cumplimiento o solicitar una reducción en el precio del alquiler.
En conclusión, es importante que tanto el arrendatario como el propietario conozcan cuáles son las obligaciones que les corresponden en relación al mantenimiento del inmueble. De esta manera, se pueden evitar conflictos y garantizar una convivencia armoniosa y justa para ambas partes.